Cuando se habla de música "oscura", es paso casi obligado sentarse a escuchar algún disco (sobre todo este último) de la banda Portishead. Por una vez y sin que sirva de precedente, este adjetivo no se utiliza peyorativamente, sino más bien es una manera de definir una música enigmática, lenta, impredecible, e incluso sensual de la mano de la rubia Beth Gibbons. Portishead es al trip-hop lo que el cutty sark a arándano, es decir son términos absolutamente inseparables. Y como abanderados del trip-hop posiblemente sean además los mejores. En este disco no vamos a encontrar nada que huela a comercial, ni estribillos pegadizos que nos hagan retener facilmente un tema. Eso sí, vamos a encontrar mucho talento, una voz que suena a hielo dorado, y una música hipnótica, exquisita y en varias ocasiones emocionante. No es bajo mi punto de vista su mejor trabajo, pero les mantiene cerca del cetro mundial donde se pretende y se consigue hacer buena música.
Antagonicamente a lo que es el género comercial nos llega este nuevo disco de Portishead, en el que Beth Gobbins y los suyos nos deslumbran con una música muy oscura, potente, en la que por momentos los sintetizadores nos hace pensar que estamos escuchando hardcore, y en otros incluso en la misma canción, nos muestra el lado acustico incluso con medios tiempos. Muy reseñables dos grandes temas acústicos "The Rip" y "Hunter" que se intercalan con canciones transgesoras como la maravillosa "Machine Gun" , "Magic Doors" y "We Carry on".
Hay que detenerse en Machine Gun, una canción en la que la voz de Beth se entrecruza en el primer plano con la oscuridad y potencia musical que da lugar a un resultado absolutamente emocionante y transgesor.
Third ( * * * )
Cuando se habla de música "oscura", es paso casi obligado sentarse a escuchar algún disco (sobre todo este último) de la banda Portishead. Por una vez y sin que sirva de precedente, este adjetivo no se utiliza peyorativamente, sino más bien es una manera de definir una música enigmática, lenta, impredecible, e incluso sensual de la mano de la rubia Beth Gibbons. Portishead es al trip-hop lo que el cutty sark a arándano, es decir son términos absolutamente inseparables. Y como abanderados del trip-hop posiblemente sean además los mejores. En este disco no vamos a encontrar nada que huela a comercial, ni estribillos pegadizos que nos hagan retener facilmente un tema. Eso sí, vamos a encontrar mucho talento, una voz que suena a hielo dorado, y una música hipnótica, exquisita y en varias ocasiones emocionante. No es bajo mi punto de vista su mejor trabajo, pero les mantiene cerca del cetro mundial donde se pretende y se consigue hacer buena música.
1º- Plastic
2º- Silence
3º- Magic Doors
PORTISHEAD.................Third ( * * * * * )
Antagonicamente a lo que es el género comercial nos llega este nuevo disco de Portishead, en el que Beth Gobbins y los suyos nos deslumbran con una música muy oscura, potente, en la que por momentos los sintetizadores nos hace pensar que estamos escuchando hardcore, y en otros incluso en la misma canción, nos muestra el lado acustico incluso con medios tiempos. Muy reseñables dos grandes temas acústicos "The Rip" y "Hunter" que se intercalan con canciones transgesoras como la maravillosa "Machine Gun" , "Magic Doors" y "We Carry on".
Hay que detenerse en Machine Gun, una canción en la que la voz de Beth se entrecruza en el primer plano con la oscuridad y potencia musical que da lugar a un resultado absolutamente emocionante y transgesor.
1º Machine Gun
2º Magic Doors
3º Hunter
Publicar un comentario