A pesar de la larga trayectoria de la "Polly" y del respeto que se ha ganado a lo largo de los años con grandes discos, no podemos hablar en esta ocasión de obra maestra pese a que lo ha intentado. Disco minimalista, delicado y exageradamente tranquilo que en sus últimos compases roza el aburrimiento pero que en líneas generales consigue una atmósfera inquietante y atractiva gracias especialmente al acompañamiento al piano y a una voz que se derrite.
White Chalk ( * * * )
A pesar de la larga trayectoria de la "Polly" y del respeto que se ha ganado a lo largo de los años con grandes discos, no podemos hablar en esta ocasión de obra maestra pese a que lo ha intentado. Disco minimalista, delicado y exageradamente tranquilo que en sus últimos compases roza el aburrimiento pero que en líneas generales consigue una atmósfera inquietante y atractiva gracias especialmente al acompañamiento al piano y a una voz que se derrite.
Publicar un comentario